Las zonas remotas y alejadas, sin acceso a redes tradicionales, representan un desafío para recopilar y transmitir datos en tiempo real. Esto afecta a industrias como la minería, agricultura y energía, donde contar con información precisa puede transformar la toma de decisiones. En este contexto, las soluciones de conectividad satelital se han convertido en herramientas indispensables, permitiendo la transmisión de datos críticos desde cualquier lugar del planeta.
Myriota se presenta como una solución para cubrir esta necesidad, centrándose en la transmisión de pequeños paquetes de datos sin requerir infraestructura local ni conectividad constante. Myriota se perfila como un reemplazo para Swarm, una empresa adquirida por SpaceX que desempeñó un papel clave al proveer conectividad satelital de bajo costo enfocada en pequeños volúmenes de datos. Actualmente su operación se está fusionando gradualmente con el desarrollo de Starlink Direct to Cell (D2C), un servicio que se espera amplíe el alcance de conectividad satelital a dispositivos móviles. Aunque D2C promete ser una solución revolucionaria, su lanzamiento está proyectado para 2025 sin fechas ni detalles confirmados sobre los primeros países disponibles. En este periodo de transición, Myriota ha tomado protagonismo al brindar una solución lista para ser implementada.
Myriota y Swarm comparten características fundamentales, como la transmisión de pequeños volúmenes de datos y costos accesibles. Ambas operan en el espacio satelital para cubrir zonas donde las redes terrestres no llegan. Sin embargo, Myriota se diferencia por su enfoque en la transmisión intermitente de datos críticos, optimizando el consumo energético y permitiendo la operación de dispositivos IoT en ubicaciones remotas.
Comparar Myriota con tecnologías como LoRaWAN o NB-IoT también aclara su rol en el mercado. Estas soluciones terrestres dependen de infraestructura local y permiten un flujo constante o periódico de información. Myriota, en cambio, opera de forma autónoma a través de satélites y está diseñada para transmitir datos puntuales desde entornos donde otras tecnologías no tienen alcance.
El sistema de Myriota está orientado a aplicaciones donde la información transmitida es limitada pero crítica. Sus principales ventajas incluyen:
- Envío de pequeños paquetes de datos sin necesidad de conectividad constante.
- Bajo consumo energético, permitiendo conexiones de dispositivos IoT por largos periodos de tiempo.
- Cobertura global sin depender de infraestructura terrestre.
- Costos de implementación accesibles en comparación con otras soluciones satelitales.
Con la salida de Swarm del mercado, Myriota no solo toma su lugar, sino que mejora el modelo al enfocarse en un uso eficiente de los recursos energéticos y en la transmisión puntual de datos. Esta capacidad hace de Myriota una herramienta clave para sectores como agricultura, minería, energía y monitoreo de activos en entornos remotos.
Myriota ha demostrado ser la evolución natural en conectividad satelital para IoT, ofreciendo una solución adaptada a las necesidades actuales de los sectores industriales y complementando las limitaciones de otras tecnologías terrestres.